12 kilómetros por la vida
Feligreses de Cristo Rey, Clareth, Nuestra Señora del Carmen, Santa María del Orinoco, San Judas Tadeo y San Martín de Porres realizaron este domingo una caminata por “vida y la familia” que partió desde varios puntos de San Félix hasta Alta Vista, donde se erige la catedral de Ciudad Guayana. Allí, cerca del mediodía, se dio inicio a la eucaristía que tuvo como mensaje central entender que el verdadero significado de la vida está en el núcleo familiar. Asimismo, no pocas oraciones se elevaron por la situación de violencia que carcome las bases sociales del país. Por otro lado, los organizadores creyeron conveniente que las familias se interesen por revisar la Ley de la ideología del Género que se encuentra en discusión en la Asamblea Nacional.
El padre Carlos Ruiz, párroco de la Iglesia San Martín de Porres, señaló que la caminata por la vida y la no violencia es un llamado de atención de la gente a propósito de la discusión en la Asamblea Nacional acerca del proyecto de Ley de Igualdad de Género.
“En el mundo y en Venezuela hay una cultura de muerte, y una ideología de género es fruto de esta cultura”, afirmó a la par de argumentar que la vida está fundamentada en la naturaleza humana y en la familia.
“Rechazamos la ideología de género porque abrirá las puertas del aborto en Venezuela (...) Nosotros queremos dejar claro que la Iglesia jamás ha marginado ni despreciado a las personas homosexuales; la iglesia es sumamente respetuosa con quien ha manifestado esa inclinación, allí siempre se ha acogido sin discriminación porque allí se sienten respetadas. La iglesia está en contra de la gente homofóbica y machista”, dijo.
Durante la marcha también manifestaron su apoyo a la familia conformada por un hombre y una mujer como célula fundamental de la sociedad, pues no están de acuerdo que por la Ley de Igualdad de Género que se discute en la Asamblea Nacional se les dé a pareja del mismo sexo derechos como pareja para la adopción de niños, por ejemplo.
La marcha que recorrió 12 kilómetros estuvo protagonizada por feligreses de la parroquia San Martín de Porres, Santa María Reina del Orinoco, Cristo Rey, La Inmaculada, el movimiento Camino Juvenil Solidario y la Vicaría vía El Pao.
Por el hilo telefónico Parra Sandoval señaló que apoya la iniciativa de las parroquias que salieron a marchar en contra de la violencia, afirmando que el aborto también es una manera de violencia, de un ser que no tiene la culpa de haber sido concebido.
“No al aborto, sí a la vida” era uno de los lemas que gritaban decenas de jóvenes que caminaron por la avenida Leopoldo Sucre Figarella desde la Redoma El Dorado en San Félix hasta las obras de la Catedral de Ciudad Guayana.
“Si una madre quiere matar a sus niños en el vientre la vida parece no tener sentido, sea por la causa que sea. La iglesia promueve el derecho a la vida desde el momento de la concepción del ser hasta que muera por el paso de los años”, dijo.
A juicio del Obispo de Ciudad Guayana la colectividad debe tomar conciencia sobre la importancia de la vida, señalando que el sentimiento por la vida y la paz debe instaurarse tanto en el católico como en el cristiano.
Los jóvenes que caminaban por la arteria vial entregaban un papel a algunos transeúntes que rezaba: “El aborto es un crimen; no podemos permitir su legalización en Venezuela, la vida es un derecho de todos esos niños que no tienen la culpa de nada, son seres indefensos e inocentes. Tomemos conciencia no permitamos ese pecado. Por la dignidad sagrada de la persona, no matarás… Dios”.
“Nosotros aprovechamos la marcha para hacer una plegaria por la Catedral, porque apoyamos que sea culminada su infraestructura, para que haya un nuevo templo de Dios”, expresó el padre Carlos Ruiz.
El “no al aborto, sí a la vida” se escuchó por varios rincones de la ciudad, ya que los jóvenes que marcharon también pintaron los vidrios de algunos vehículos que sus conductores lo permitían para multiplicar este mensaje por la ciudad.
Caminata con fervor
Rosa Bello, vecina de Brisas del Sur. “Yo salí a marchar porque hay que decirle sí a la vida y no al aborto. No podemos permitir que un hecho como este sea legalizado. Ahora camino porque tengo que llegar a la Catedral, esa es la meta”.
Carmelo Ordaz, de Brisas del Paraíso. “Yo camino y marcho para que se mantenga el concepto de familia entre un hombre y una mujer, para rechazar el aborto, y Dios quiera la marcha dé resultado y nos escuchen en la Asamblea Nacional”.
Católicos marcharon en contra del aborto
Escrito por Mayerling Velásquez/Fotos: Guillermo Mora / Luis González
Una caminata desde diferentes puntos de la ciudad fue organizada por la Iglesia Católica de Ciudad Guayana durante la mañana de ayer, con la finalidad de protestar contra el aborto, la eutanasia y el matrimonio homosexual.
Una vez realizada la caminata, el punto de encuentro fue el espacio donde será construida la Catedral de Ciudad Guayana, allí todas las parroquias que hacen vida en la ciudad asistieron a un misa oficiada por el párroco de la Iglesia San Martín de Porres, Carlos Ruiz.
Más de 500 personas se dieron cita en la caminata, todos con la intención de exigir a las autoridades la no aprobación de las leyes a favor de este delito. “Sí a la vida, no a la muerte” fue el lema de la manifestación pacífica, donde la intención es sensibilizar a la comunidad y en especial a las autoridades, sobre el peligro que representaría para la sociedad la aprobación de tipo de leyes.
“No a la homofobia”
El padre Carlos Ruiz informó que en el caso particular de la homosexualidad, la iglesia no excluye a estas personas, al contrario, están en contra de la homofobia, dado que “también son seres humanos, merecen respeto y tiene derechos como cualquier ciudadano común, pero lo que si no aprobamos es que exista una unión legal entre personas del mismo sexo, y mucho menos que puedan adoptar a un niño, ya que la familia debe estar integrada de acuerdo como lo manda la ley de Dios, es decir, un hombre y una mujer”, señaló el sacerdote.
Por su parte, Edgardo Rodríguez, presidente de los laicos en Guayana informó que en la actividad diocesana, se busca sensibilizar a los gobernantes sobre las consecuencias que traería para la sociedad, la aprobación de las referidas leyes que aún está siendo discutida por la Asamblea Nacional y las cuales han sido señaladas hasta la fecha por diferentes sectores de la población venezolana.
El gremio católico afirmó que la actividad será realizada cada vez que sea necesaria, y esperan recogerse más de 15 firmas las cuales serán entregadas en la Asamblea Nacional, en la que se dejará por sentado la negativa de la población en la aprobación de la respectiva ley.
Un crimen
La iniciativa se basó en el respeto por la dignidad de vida que merece todo ser humano.
- Luz M. Carpio
- Fotos: Ricardo Rondón
Ideología de género
De igual forma, el sacerdote expresó su rechazo contundente a la nueva ideología de géneros “porque prescinde de la naturaleza humana”.
“Todos nos debemos a la naturaleza y esta tiene un efecto durable, no tenemos por qué contrariarla”, dijo.
Su alusión se debe al proyecto de ley que se discute en asamblea nacional para aprobar entre otros aspectos, que parejas del mismo sexo puedan adoptar un niño y ellos –la Iglesia- como institución, no están del todo abiertos a esta posibilidad.
Sin embargo acotó: “no tenemos nada en contra de las parejas homosexuales, sabemos que es una alteración de la sexualidad. Los respetamos y podemos decir que muchas de ellas han encontrado en la Iglesia apoyo, pero no justificamos que se quieran equiparar a un matrimonio normal, incluso con hijos”.
El padre Ruiz invitó a que la colectividad se sume a la lucha que implica “el trabajo por la vida, iniciado por la Iglesia Católica y también, a crear conciencia sobre el aborto, crimen que no siempre sale a la luz pero que cada día se practica más en la clandestinidad.
La marcha
Varias parroquias de Puerto Ordaz también marcharon hasta el terreno de la Catedral, allí se reunieron para celebrar una misa por la vida como derecho natural de todo ser humano, el cual se considera como tal desde el momento que empieza a formarse en el vientre de una madre.
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