martes, 09 de septiembre de 2008
Cientos de feligreses en el oriente y suroriente del país celebraron en oración y jubilo por su patrona. En la ciudad las imponentes aguas del Orinoco y Caroní acogieron el recorrido de la Virgen.
Gabriela A. Herrera Z.
Cada 8 de septiembre las comunidades del oriente del país se unen para venerar a su patrona "Allá van los pescadores / por el mar alegremente / cantándole una canción / a la patrona de oriente", así suena un galerón mientras cientos de feligreses se congregan a orillas del río Orinoco en el malecón de San Félix para cantarle, rogarle y amarle con su más grande devoción a la Virgen del Valle.
Las celebraciones iniciaron desde muy temprano, mejor dicho el domingo, cuando se realizó la tradicional vigilia en el Club Náutico Caroní. Cantos, alabanzas, danzas tradicionales y testimonios se escucharon durante toda la noche con velas y oraciones silentes de feligreses de todas partes de la ciudad e incluso del país. Un Padrenuestro y diez Avemarías del rosario iluminado hicieron eco durante la oscura noche.
Al alba, casi saliendo el sol, partieron los peñeros hacia el muelle. Distintas embarcaciones con imágenes de todas partes de la ciudad, recorrieron el río Caroní y el Orinoco, mientras por tierra otro grupo de feligreses esperaba su llegada. "Custodiamos las imágenes, acompañamos a la virgen toda la noche y ahora la vemos hermosa llegar a puerto seguro", expresó Ricardo Donado, gerente general del Instituto Municipal de Cultura.
En el malecón de San Félix le esperaban cientos de personas, algunas vinieron en procesión con la virgen, otros venían de oraciones o rosarios en sus sectores. Allí el nublado cielo filtraba un sol radiante y los ríos azulados y arenosos dibujaban el paisaje propicio para que se llevara a cabo la misa junto con la bendición de las aguas y la presentación de la danza municipal.
Madre nuestra, patrona del corazón En Ciudad Guayana la devoción a la Virgen del Valle es tan grande que en los años 60 el general Alfonso Ravard concedió el terreno para la construcción de la actual Iglesia Virgen del Valle, ubicada en la urbanización Mendoza, en la avenida Monseñor Zabaleta de Puerto Ordaz.
La parroquia Nuestra Señora del Valle organizó diversas actividades para celebrar el aniversario de su patrona. La misa fue oficiada por monseñor Mariano Parra, obispo de la Diócesis de Ciudad Guayana. Más de 5.000 personas se congregaron en las afueras del templo para orar, celebrar el cumpleaños de la "virgencita" y salir en procesión por la ciudad. "Mami ahí viene, mira la virgencita", "es bella", "súper grande" decían algunos niños alrededor de la imagen. "María llena de gracia, amante de tu pueblo", cantaban a voces para recibir a la madre de Jesucristo.
Guayana, tierra que recibió influencias de todas partes del país, tierra que en el sur se vincula al oriente, profesa una gran devoción a la Reina de los mares.
"La más tierna y dulce de las madres", Señora de los mares, capitana de los pescadores; Virgen patriótica, poderosa en las batallas; patrona de oriente, madre del sur. Palpitas en los corazones de cientos de feligreses que luchan por mantener su tradición, tradición heredada por su ubicación en el sur del país e influenciada por la historia de Guayana, donde la fe hacia Nuestra Señora del Valle se vincula con la devoción de la isla de Margarita.
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