El ritual de la imposición de ceniza en la frente, el miércoles anterior al primer domingo de cuaresma, se cumplió a cabalidad en los diferentes templos católicos de Guayana donde cientos de feligreses se congregaron en un acto de fe que da paso a un tiempo de reflexión, crucial en esta época de múltiples conflictos y desafíos para la humanidad.
Marcos David Valverde
La iglesia Nuestra Señora de Fátima abrió sus puertas para recibir a los feligreses dispuestos a iniciar la cuaresma con buen pie, asistiendo a la tradicional imposición de la ceniza.
La celebración, que inició luego de las 6:30 de la tarde de este miércoles, estuvo presidida por el obispo de Ciudad Guayana Mariano Parra Sandoval, quien destacó que el motivo de toda época de cuaresma debe ser siempre el dejar de lado el egoísmo para encontrar a Dios.
“El miércoles de ceniza da inicio al tiempo de cuaresma, durante el cual el cristiano revisa su vida en relación con Dios y consigo mismo”, enunció el obispo.
De acuerdo con monseñor, existen tres aspectos básicos que deben ser revisados durante el tiempo de cuaresma: la oración, la reflexión y el ayuno.
“La oración es importante para acercarse a Dios. También está la reflexión en cuanto a la caridad que debe prestar todo católico, especialmente con la nueva Campaña Compartir”, destacó.
Destacando el ayuno Parra Sandoval aprovechó la oportunidad para destacar una de las tradiciones de la cuaresma que han estado menoscabadas durante los últimos tiempos: el ayuno.
“El mismo Benedicto XVI dice que esa tradición se ha perdido. Con el ayuno yo puedo aprender a dominar mi cuerpo para la voluntad de Dios y para mi propia vida”, enunció.
Para Parra Sandoval, el ayuno es uno de los pasos para lograr el desprendimiento del egoísmo.
Asimismo, destacó que el ayuno tiene que ver con aquello que dañe la dignidad de la persona y que afecte a los que la rodean.
“Tiene que ver más que todo con el chisme, con cosas que no importan y que muchas veces se dan sin ninguna necesidad”, acotó.
Subrayó que el ayuno no guarda relación con la sexualidad, siempre y cuando se consume dentro del matrimonio.
“La sexualidad dentro del matrimonio es casi un acto sagrado, porque es un acto de amor. La sexualidad es importante, siempre y cuando no se utilice a la otra persona para satisfacción personal y con mezquindad”, explicó.
Invitó a todos los católicos de Ciudad Guayana a establecer una reflexión sincera “en relación con el ayuno, para no alimentar el egoísmo”.
Reafirmando el compromiso
Adela Rodríguez: “Estamos aquí porque comienza la cuaresma. Desde siempre he estado siguiendo esta tradición, como cristiana”.
Juan Carlos Somoza: “He venido siempre a la misa de ceniza porque soy católico. Mi mamá y mi familia son muy católicas”.
Luisa de Márquez: “Vengo siempre aquí porque esta es mi parroquia. Tenemos mucha fe cristiana y de familia, como una tradición”.
Aixa Rodríguez: “Uno como cristiano tiene el deber de reafirmar el ser católico, y esta es una manera”.
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