En pleno siglo XXI asistimos a una de las situaciones más vergonzosas de nuestro tiempo: la ESCLAVITUD INFANTIL. Guerras, prostitución, explotación laboral, hambre, malos tratos….es el panorama de más de 400 millones de niños en el mundo cada día.Los niños representan más del 10% del potencial de mano de obra estimado en más de 3.000 millones de personas. Los niños esclavos aportan, según las estimaciones más bajas, unos 13.000 millones de euros anuales al PIB mundial 1 de cada 4 niños trabaja en el mundo empobrecido, que es la inmensa mayoría de la humanidad, con el 86%.
En Iberoamérica trabaja 1 de cada 5 niños con edades comprendidas entre los 5 y los 14 años, en África 1 de cada 3, en Asia 1 de cada 2.
Menores de 15 años trabajan en condiciones lamentables y peligrosas: en la agricultura, en la construcción, los talleres de confección textil y las fábricas de calzado.
La explotación sexual mueve miles de millones de dólares anuales en todo el mundo. Los más pequeños se encuentran también en el ojo de mira de las redes de prostitución, que ocupa el tercer puesto en el comercio ilegal detrás del tráfico de drogas y de armas. Se estima que alrededor de un millón de niñas al año caen en esta trampa mediante engaños o por el uso de la fuerza. En el caso de Tailandia, se calcula que la industria del sexo equivale al 60% del presupuesto nacional del país. En México, se calcula que hay 16.000 niños que sufren la explotación sexual infantil. También hay niños soldados más de 500 mil en todo el mundo. En Colombia hay más de 14.000 niños integran las filas de los grupos armados ilegales que operan en este país. Colombia es el cuarto país del mundo con más niños combatientes, después del Congo, Ruanda y Myanmar.
Venezuela no se libra de esta cruda realidad: se ven a menudo cargando carretillas en los mercados, limpiando zapatos y vidrios de carros, en calles prostituyéndose, y en semáforos vendiendo periódicos, embolsando en supermercados, vendiendo frutas en las avenidas, entre otros…
En un mundo donde se da la libre circulación de capitales y mercancías, las industrias de los países del Sur sólo pueden mantener su lugar en el mercado mundial, aprovechando al máximo el único terreno en el que siguen siendo ampliamente competitivas, que es el bajísimo costo de su fuerza de trabajo. No dudan en poner a trabajar a los niños de su propio país, míseramente mal pagados. De otra manera, muchos países verían derrumbarse su competitividad, la reducción de sus exportaciones y caería de manera dramática sus ingresos en divisas. El lema para estos países es: ¡producir mucho, barato y rápido!
Afirmamos, por tanto, que la esclavitud infantil es el mayor problema laboral y, por tanto, sindical en el mundo. Sin embargo, el sindicalismo internacional y los partidos políticos, incluidos los venezolanos, apenas se preocupan de tal cuestión. Para ellos la esclavitud infantil NO existe. La esclavitud infantil es un holocausto de dimensiones planetarias que va en aumento.
En memoria de Iqbal, símbolo de los 400 millones de niños esclavos, reivindicamos el 16 de abril como Día Internacional contra la Esclavitud Infantil.
Iqbal era un niño pakistaní de 12 años. Cristiano en un país de mayoría musulmana. Trabajó como niño esclavo desde los 4 años para las mafias textiles de su país. Junto con otros niños sindicalistas, consiguió la libertad, y comenzó una lucha asociada para la liberación de los millones de niños esclavos que hay en el mundo. Esto le llevó al reconocimiento internacional, hablando ante parlamentos y universidades de Norteamérica y Europa, denunciando la responsabilidad que los habitantes del Norte del planeta tenemos en la miseria de la infancia del Sur. . No se lo perdonaron, y a su regreso, la mafia textil le asesinó el domingo de resurrección de 1995. Su muerte puso de manifiesto ante el mundo esa realidad dramática de más de 400 millones de niños que viven bajo las más diversas formas de esclavitud. Trece años después la mecha encendida por este niño luchador prende por todo el mundo y se multiplican los actos e iniciativas para abolir la esclavitud infantil y para pedir que el 16 de abril sea declarado Día Mundial contra la Esclavitud Infantil. Las mafias textiles de Pakistán le asesinaron a los 12 años porque las denunció internacionalmente.
Ante este silencio que nos hace a todos cómplices, celebramos un año más en numerosas ciudades los Actos de denuncia contra la Esclavitud Infantil. Nos unimos así, a la lucha que están llevando a cabo los empobrecidos en muchos lugares del mundo. Queremos ser altavoz que resuene en nuestras calles para exigir que se acabe ya con este crimen.
No nos conformamos con un mundo que se sustenta en el sufrimiento de los inocentes. La esclavitud infantil se puede acabar hoy mismo si queremos. Si exigimos a nuestras instituciones políticas que pongan a la persona humana como centro de su actuar. Afirmamos con Juan Pablo II, que el trabajo está por encima del capital, que la dignidad de todo ser humano está por encima de intereses económicos y políticos.
La Esclavitud Infantil pide nuestra Solidaridad, pide nuestro compromiso por un mundo más justo. No pasemos indiferente ante esta realidad.
El Movimiento Cultural Cristiano y Camino Juvenil Solidario les invita a la Jornada contra la Esclavitud Infantil el jueves 16 de abril, en el cual habrá un acto público donde se estará presentando una obra de teatro y culminará con una misa en el semáforo del Roble de San Félix, a partir de las 3:00 p.m
Organiza: Movimiento Cultural Cristiano y Camino Juvenil Solidario
Colabora: Parroquia San Martin de Porres
Teléfono: 0286 9346051 // 0412 1848107 (Ester)
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