Crónicas del Viernes Santo en la Parroquia San Buenaventura
A las 6:00 am abrimos la Iglesia. Encendimos las velas del Monumento del Santísimo y ya los jóvenes de la Pascua estaban preparándose para el nuevo día., Día de Confesiones con varios sacerdotes. Thomas fue el primero en llegar a las 7,25 a.m. Ya tenía gente esperando. Thomas se paró a las 12.15 p.m.. A las 7.30 a.m. llegó José Gregorio, párroco de San Francisco de Asís y Humberto, párroco de la Inmaculada y los cuatro Salesianos que estuvieron hasta las 13.30 y Jesús y yo. 9 Sacerdotes estuvimos confesando desde primeras horas hasta la 1.30. Es un ejemplo de fraternidad sacerdotal: Hector, Manuel, Rigo, Estanis salesianos- y los nombrados anteriormente son merecedores de nuestro agradecimiento sacerdotal. Son hermanos sacerdotes.
Al sacramento de la confesión cada día le doy más importancia. ¡Qué dialécticos somos los humanos! En la confesión tocamos el cielo y al mismo tiempo el bajo fondo. El sufrimiento y el llanto van de la mano de los sueños de cariño y amor. El hombre y la mujer, desde la más absoluta sinceridad, en la búsqueda de la vida mejor. “Ayúdeme, Padre” y seguro que el Padre bueno escucha esta oración.
¡Cuántas veces! escribí a España solicitando un Operario mayor, que tal vez ande con achaques de columna o de rodillas pero que puede escuchar, atender, confesar, ser instrumento del amor de Dios. Después de un día de confesiones –porque en el encuentro de las imágenes estuvimos de nuevo confesando un par de horas más- uno se da cuenta de que Dios se vale de este hombre tan mortal y tan pecador como cualquiera, se vale de uno para ser instrumento de consuelo y bondad; siempre de perdón…
El encuentro de las imágenes. Como el año anterior nos encontramos las parroquias La Inmaculada, Buen Pastor, Santa Cruz, San Francisco de Asís y San Buenaventura. ¡Excelente! encuentro. Llegamos los primeros y la nota fue el gran grupo de la pastoral juvenil que cargaron el Nazareno, que animaron con su presencia, celebramos la Pasión del Señor. Me tocó la homilía. Y después de los comentarios del día y de la Palabra, concreté tres compromisos. Dos de ellos fueron el fajarse en conseguir la casa de vida para la tercera edad y el centro de diagnóstico para los jóvenes con adicción. En el seguimiento del Resucitado, en la revolución total del que bajo de la cruz a los crucificados del mundo lo concretaremos el próximo sábado 9 de Mayo, asamblea de la zona 1 en el colegio Fátima.
Hoy contamos con la asistencia del cuerpo de tránsito. Tres motorizados, con dos compañeros más que nos acompañaron. ¡Excelente! Escribiré una carta dándole el reconocimiento a estos hombres de bien..
Y mañana, la Vigilia Pascual y el bautizo de Carlos España, “nuestro Carlitos” Pero esto es para otro capítulo.
Y los comentarios de la gente: “El Nazareno está llorando”, después de la procesión del miércoles –señora procesión con un gentío que no recordábamos- y hoy, en la procesión de las imágenes, otro doña vestida de…, me dijo al oído: “El Nazareno que ustedes trajeron está llorando” Ah sí? Le respondo, Sí! Ah! Y seguí en la confesión.
Creo que no estaba llorando sino que el realismo cubista del artista Oviedo fue de tal plenitud y logro de realización que la doña y un ecuatoriano y una señora que parecía de Capacho se fueron por aquello de que el Nazareno está llorando. Es cierto: el rostro del Nazareno estaba de película. Fue un trabajo de Jesús Oviedo hermosísimo, digo que si le conocen los vaticanistas que se dedican a reparar, a este hermano le mandaban un contrato de cheque en blanco.
Y siguiendo con el arte: el MONUMENTO DEL SANTÍSIMO. Jesús con la asistencia técnica de Judit nos montó un bosque de orquídeas, flores silvestres, helechos de la selva, iluminación intermitente, una nota. Muy bello. Lástima que termina tan pronto.
Matías Camuñas.
Parroquia San Buenaventura.
El Roble.
No hay comentarios:
Publicar un comentario